El
rabino Loew dándole vida al golem, identificado en esta ilustración por tres letras del
alfabeto hebreo:
guimel, lamed, mem final (גלם). Ilustración de Mikoláš Aleš, 1899.
Un
golem es, en el
folclore medieval y la
mitología judía, un ser animado fabricado a partir de materia inanimada (normalmente barro, arcilla o un material similar). Normalmente es un coloso de piedra. En
hebreo moderno, el nombre proviene de la palabra "guélem" (
גלם,
gélem), 'materia'; por otra parte, en dicho idioma, la expresión "jómer guélem" (
חומר גלם,
ḥomer gélem) a su vez significa 'materia prima'.
La palabra
gólem se da en la
Biblia (
Salmos 139:16) y en la literatura
talmúdica para referirse a una sustancia embrionaria o incompleta.
1 Como motivo, la figura del golem forma parte del imaginario hebraico centroeuropeo y pertenece por consiguiente al
arte asquenazí.
La leyenda de Praga
Rabbi Judah Loew. Escultura de 6 metros de altura realizada por Ladislav Šaloun en 1910. Ayuntamiento de Praga.
El relato folclórico más famoso relativo al golem involucra al ilustre
Rabbi Judah Loew, Judah Loew ben Bezalel, conocido como el
Maharal de Praga, un conocido rabino del siglo XVI. Se le atribuye haber creado al golem para defender el gueto de Praga de ataques antisemitas, así como para atender también el mantenimiento de la
Sinagoga Vieja-Nueva (
Altneuschul).
Sin embargo, el golem habría sido creado en varias ocasiones y por diversos rabinos ilustres a lo largo de toda la
Edad Media. Es más, la primera existencia del golem se remontaría a los orígenes mismos de la humanidad, donde un golem habría sido creado por una persona creyente y cercana a
Dios. Como
Adán, el golem habría sido creado a partir del
barro, insuflándole después una
chispa divina que le habría dado la vida. Así, la creación de Adán es en principio inspiradora y referente de la creación de todo golem. Desde este punto de vista, mediante el mencionado acto, toda persona con un cierto grado de santidad y acercamiento a Dios podría adquirir algo de la sabiduría y el poder divinos. E importante como poder es aquél de insuflarle vida a la materia inerte. Crear un golem es entonces expresión patente de sabiduría y santidad. Pero, más allá del grado de santidad que tuviera el creador de un golem, el ser creado nunca sería más que una sombra de aquél creado por Dios, ya que, significativamente y por definición, todo golem carece de alma.
La existencia de un golem presenta entonces ventajas y desventajas. El golem es fuerte, pero no inteligente. Si se le ordena llevar a cabo una tarea, la llevarán a cabo de un modo sistemático, lento y ejecutando las instrucciones de un modo literal, sin cuestionamiento ninguno.
Famosa en este sentido es una anécdota, según la cual la esposa del rabino le pidió al golem que fuera "al río a sacar agua" a lo que el golem accedió pero al pie de la letra: fue al río, y comenzó a sacar agua del mismo sin parar, hasta que terminó por inundar la ciudad.
Según sostiene una leyenda, la incapacidad principal del golem era la incapacidad de hablar. Además, para hacerlo funcionar había que meterle un papel con una orden por la boca u otro orificio. Otra manera de hacerlo funcionar era inscribiendo alguno de los
Nombres de Dios o bien la palabra
Emet (אמת—"verdad" en
hebreo).
2
Al borrar la primera letra de Emet (alef) de su frente y quedar en ella solo met (מת—"muerte" en hebreo), el golem podía ser desactivado y volvía a ser una masa de barro inerte.
En su obra
La cábala y su simbolismo,
Gershom Scholem escribe que el golem es una figura que cada treinta y tres años aparece en la ventana de un cuarto sin acceso en el
gueto de Praga.
De acuerdo con la leyenda checa, los restos del golem están aún guardados en un ataúd en el ático del
Altneuschul en Praga, y, el mismo puede ser devuelto a la vida, de ser ello necesario.
En las culturas moderna y contemporánea
Uso coloquial
En la cultura moderna y, particularmente, en el marco coloquial, el golem es una
figura metafórica estrechamente relacionada con el autómata, el ser descerebrado o el hombre masificado que, controlado, sirve desde un plano de conformismo, pero podría, bajo ciertas circunstancias, rebelarse.
Dado su parentesco con la noción de entidad automatizada y/o robot que no piensa, el término golem es empleado tanto en
ídish como en la lengua hebrea moderna, donde se usa especialmente de modo coloquial con connotaciones simultáneamente peyorativas y humorísticas: mientras que decirle a alguien que es un golem implica tratarlo de "aparato" (hombre-máquina), decirle "no seas golem" funciona como un llamado a que reflexione antes de proceder en el acto que esté por llevar a cabo.
Literatura
En 1837 Berthold Auerbach se refiere al Golem en su obra
Spinoza. Entre 1841 y 1847 el Golem figura ya en el título de cuatro obras literarias.
3 Ya para 1847 la versión integral de historia del Golem es incorporada en una importante colección de relatos judíos, publicada por Wolf Pascheles de Praga. Aproximadamente sesenta años después, una descripción ficticia es publicada por Yudl Rosenberg en 1909. De acuerdo con la leyenda, el golem podía estar hecho de la arcilla de la orilla del río Vltava (río Moldava) tomada en Praga. Tras realizar los rituales prescritos, el rabino desarrollaba el golem y lo hacía venir a la vida recitando conjuros especiales en hebreo. Según estos escritos, cuando el golem del rabino Loew creció, se puso violento y empezó a causar miedo e incluso llegó a matar personas. Al rabino Loew le prometieron entonces que la violencia contra los judíos pararía si el golem era destruido. El rabino estuvo de acuerdo. Para destruir el golem, eliminó la primera letra de la palabra "Emet" de la frente del golem y formó entonces la palabra "met" (muerte).
A finales del siglo XIX, el grueso de la sociedad europea adoptó la figura del golem. Notoria es la novela de
Gustav Meyrink,
El Golem (
Der Golem, 1915), basada en las leyendas y relatos populares acerca del golem creado por el rabino Judah Loew ben Bezalel.
En 1921 H. Leivick escribió un poema dramático en
ídish compuesto de ocho secciones y también titulado "El Golem".
Estos dos últimos casos atestiguan un cambio dramático en la naturaleza del golem, que pasa a convertirse en estas obras literarias en la creación de místicos ambiciosos y que serían castigados por su blasfemia.
4 El golem es considerado un precursor del robot, otro ser que oportunamente será también concebido como descerebrado y descorazonado.
El escritor argentino
Jorge Luis Borges, en su libro
El otro, el mismo (1964), incluye un poema suyo de 1958 que se titula "
El Golem" y es a lo largo del mismo donde trata el famoso mito hebraico. En sus palabras preliminares a la lectura del poema, Borges observa que "el golem es al rabino que lo creó, lo que el hombre es a Dios; y es también, lo que el poema es al poeta".
Ello parte de la cita del
Crátilo de
Platón de que "
el nombre es arquetipo de la cosa", aborda el tema de la
Cábala y el mito en cuestión.
Por otro lado, Borges alguna vez aseguró haber aprendido alemán leyendo, con la ayuda de un diccionario, la novela de Meyrink.
Cine
El libro de Meyrink inspiró una serie de clásicos expresionistas del cine mudo, entre los que destaca la serie
El Golem (1915-1920) y siendo especialmente famosa es
El Golem: cómo vino al mundo (también estrenada como
El Golem, 1920, EE.UU. 1921).
El Golem es una célebre película de
cine mudo, de 1915; dirigida por Henrik Galeen y Paul Wegener. Trata de un golem de barro creado por un rabino piadoso que lleva a cabo una especie de magia o hechizo que le proporciona la vida al golem en la
Praga medieval. La película sólo guarda una ligera relación con la novela de Meyrink.
En 1966 se estrenó La Estatua Viviente, versión británica de El Golem con
Roddy McDowall como el curador de un museo despedido por sus patrones, quien utilizando cierta fórmula medieval para lograr que la estatua cobre vida, la usa contra el jefe del museo.
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Artes plásticas, gráfica y escultura
Rabbi Judah Loew creando el Golem, que lleva escrita sobre su frente la palabra hebrea
Guelem(גלם—que sugiere la noción de "materia prima"). Ilustración de Mikoláš Aleš, 1899.
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El Golem de Philippe Semeria lleva escrita sobre su frente la palabra hebrea Emet(אמת—"Verdad"), 2009.
Escultura de Bryan Alexander Davis 2004
Golem de la Compañía Sieversdorf, Alemania, 2009
Recuerdo turístico de Praga
Figura por Martin Pauer, 2007
El Golem de Praga, versión neo-cubista, siglo XXI.
Niki de Saint Phalle, El Golem, Kiryat Hayovel, Jerusalén, 1971-1972. Enorme escultura hueca dedicada a los infantes; cada una de las lenguas de la criatura funciona como tobogán.
Historieta
En el año 2005 la historia del golem regresó a sus raíces judías iniciales, pero esta vez lo hizo bajo el formato de una nueva tira cómica en el periódico israelí
Yedioth Ahronoth, donde se lo presentaba como un superhéroe patrocinado por el gobierno que protege a
Israel de sus "problemas internos y existenciales".
Juegos de rol
El concepto de golem, autómatas y simulacros similares es popular, y a través de la historia del pasatiempo del juego de rol, ha dado nacimiento a una gran cantidad de variaciones a través del tiempo.
En el juego
Clash of Clans, al desbloquear cierto nivel se permite acceder al entrenamiento del golem, el cual es uno de los guerreros más poderosos. Aparentemente está formado completamente de rocas.
El concepto "golems" fue alguna vez parte de las fuentes mitológicas adoptadas en el juego
Dungeons & Dragons (Dragones y Mazmorras o Calabozos y Dragones) durante su creación, y ha sido un juego popular a través de la historia del rol. A diferencia del golem de la leyenda hebraica y para diferenciarse entre sí, los golems en D&D (y otros juegos de patrón similar como
Nethack) tienen varias apariencias directamente relacionadas con el material del que han sido hechos. Existen así:
- Golems de arcilla (son los más parecidos al golem tradicional).
- Golems de carne (creaciones abominables, parecidas al Monstruo de Frankenstein).
- Golems de acero (son los más poderosos).
- Golems de piedra (estatuas animadas).
- Golems de fuego (criaturas ardientes).
- Golems de rayo (criaturas electrificadas y electrificantes).
En los MMORPG Dofus y Wakfu una parodia del golem es conocida bajo el nombre de Crujidor.
Referencias
- Moshe Idel, Golem: Jewish Magical and Mystical Traditions on the Artificial Anthropoid, Albany, New York: State University of New York Press, 1990, p. 296.
- Según una versión alternativa, dichos términos podían también ser inscriptos en una tablilla de arcilla que se colocaba bajo la lengua del golem.
- 1841: Gustav Philippson, Der Golam, eine Legende; 1841: Franz Klutschak, Der Golam des Rabbi Löw; 1842: Adam Tendlau Der Golem des Hoch-Rabbi-Löw; y 1847: Leopold Weisel, Der Golem (J. Neubauer, "How did the Golem get to Prague?", History of The Literary Cultures of East-Central Europe, John Benjamins, 2010).
- De hecho tienden a emparentarse con obras tales como el Frankenstein de Mary Shelley y al homúnculo alquímico.
- http://www.abandomoviez.net/db/pelicula.php?film=7099
Bibliografía
- Idel, Moshe (2008). El Golem: tradiciones mágicas y místicas del judaísmo sobre la creación de un hombre artificial. El Árbol del Paraíso 61. Madrid: Ediciones Siruela. ISBN 978-84-9841-242-0.
- Scholem, Gershom (1976). La cábala y su simbolismo. Siglo XXI México. ISBN 968-23-0890-9.
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La leyenda del Golem de Praga
El Golem es un
elemento de la mitología judía del medievo. Era un ser que había creado un
arcano erudito judío. Con sus manos moldeó a una figura de barro gigante, que
tenía forma humanoide. Con la ayuda de la chispa divina, le logró dar vida.
Golem significa “tonto”, este ser era un torpe hombre de barro que no sabía
hablar y que era algo parecido a los robots modernos actuales. Era empleado
para realizar las tareas que se le ordenaban.
Pero el Golem hacía
lo que le mandaban de forma muy literal. Tanto, que una vez, el sabio amo le
mandó al río a sacar agua, y el Golem no paró hasta que inundó la ciudad. El
Golem más conocido es el Golem de Praga, que está cubierto de varias leyendas
enigmáticas. Esta es la leyenda de la que voy a hablar hoy:
En la ciudad de Praga
había un poderoso rabino, de nombre Löw, que creó, como la leyenda original a
un servidor de arcilla, el Golem de Praga. La vida se la procuró
introduciéndole en la boca un trozo de pergamino que tenía un hechizo mágico
con el nombre de Yahveh, el Dios de los judíos. Este trozo es llamado Shem, es
el elemento divino dador de vida. El Golem era un gigante de arcilla que
trabajaba sin descanso. Barría el suelo, cargaba agua, y cortaba leña, entre
otras numerosas órdenes fatigosas.
El peculiar gigante
no necesitaba comer, beber ni descansar. Aun así, cuando llegaba el viernes a
la tarde, debía parar de trabajar, ya que comenzaba el Sabbat judío. Entonces
el sabio le retiraba el Shem de la boca. El Golem se quedaba paralizado como un
maniquí hasta la finalización del Sabbat, que es el día de descanso obligado
para el pueblo judío. Tras ese día, su amo le introducía de nuevo el papel en
la boca, para que volviera de nuevo a la vida.
Pero llegó un día en
el que el sabio rabino, que estaba ocupado preparando una ceremonia del Sabbat
en la Sinagoga Viejonueva, olvidó retirar el Shem de la boca del Golem, un
error fatal. Cuando comenzó la ceremonia del Sabbat, fueron muchos los que
llegaron al templo alertando que algo terrible estaba ocurriendo en la casa de
rabino. Cuando les preguntó qué era lo que estaba ocurriendo, los ciudadanos,
que estaban atemorizados, le contaron que el Golem estaba destruyendo todo lo
que tenía a su paso.
El Golem estaba
furioso, y nadie se atrevía a acercarse a él. El rabino meditó entonces un plan
de acción. El Sabat casi había comenzado, entonces, cualquier acción sobre el
gigante sería pecado. Pero visto de otra manera, él no había acabado de
pronunciar el primer salmo del Sabbat, con lo que no había comenzado
oficialmente. Entonces, apresuradamente, se dirigió hasta su casa para
enfrentarse al Golem, varias calles antes de divisar su morada, ya escuchaba
los destrozos del Golem, estaba creando un verdadero ruido tenebroso mientras
golpeaba todo lo que se le presentaba.
El rabino, Yehuda Löw
fue el único en entrar en su morada, ya que todos los ciudadanos que le
acompañaban estaban horrorizados por los ruidos que emitía la casa. El rabino
contempló toda la casa destrozada, muchos platos rotos, mesas, sillas, arcas, y
libros reventados por el suelo. En aquel momento el Golem se encontraba en el
patio del rabino, donde tenía a sus animales, todos yacían muertos en el patio,
numerosas gallinas, pollos perros y gatos, todos los animales que poseía el
rabino murieron en manos del Golem.
Cuando el rabino
contempló al Golem, el gigante arrancaba un árbol de las raíces como si nada.
Löw se dirigió al Golem para frenarlo, lo miró fijamente durante unos
instantes, con los brazos en alto, entonces tocó al Golem, que se estremeció.
El Golem miró con sus horribles ojos al rabino, y se dio cuenta de que estaba
inmovilizado. Entonces fue cuando el rabino introdujo la mano en las fauces del
gigante y extrajo el papel mágico. Entonces el Golem cayó al suelo en redondo,
como un muñeco de arcilla. Todos los ciudadanos rieron y gritaron de júbilo,
mofándose del Golem y felicitando al rabino.
No obstante, el
rabino se dirigió con calma hacia la sinagoga para terminar la ceremonia del
Sabbat. Tras ese día de Sabbat, el rabino no volvió a introducir el Shem en la
boca del gigante, y así se mantuvo el gigante paralizado en la sinagoga donde
ofrecía los Sabbat, convirtiéndose más tarde en polvo. Durante los siglos
posteriores se creyó que el rabino Yehuda Löw había creado la prohibición de
que nadie debía acercarse al desván de la sinagoga, donde se encontraba el
Golem, salvo un rabino. Se cuenta que un rabino praguense se aventuró una vez
en un día de Sabbat, varios siglos después, pero que al penetrar el desván de
la sinagoga se quedó aterrorizado, y huyó despavorido.
Este rabino no contó
lo que había visto allí, pero renovó la prohibición de no aventurarse al desván
de la Sinagoga de Viejonueva de Praga. Desde entonces, se cubre ese lugar de
una celosa prohibición, un secreto misterio que nadie quiere resolver. Nadie se
ha vuelto a aventurar en aquel lugar.